lunes, 10 de junio de 2013

Algunas consideraciones sobre domótica

Algunas consideraciones sobre domótica


 El concepto de casa inteligente apunta a lograr niveles de servicios en una construcción que no pueden ser alcanzados por una instalación convencional.

Si bien existen ciertos procesos que pueden ser automáticos, el resultado final de esos procesos no puede ser interpretado como inteligente ya que si bien se produce la acción final requerida, esta es autónoma y desvinculada del resto de la instalación.

Tomemos el caso de un sistema de riego que funcione a través de un temporizador y que no este vinculado a un sistema general de gestión.

En condiciones normales el equipo se encenderá y apagará de acuerdo a un cronograma establecido, sin embargo, frente a una condición cambiante del clima o de las condiciones del suelo, o incluso frente al hecho de organizar una fiesta en el jardín, el equipo se encenderá de todos modos, con las consecuencias previsibles.

En el caso de un sistema inteligente, el funcionamiento del equipo estará supeditado a condiciones mucho mas amplias que un horario, es decir que la acción de regar o no dependerá de un análisis que incorpora más variables, como ser: la dirección del viento, la intensidad, si las ventanas están o no abiertas, si hay un evento en el jardín, si cayó helada, etc.

Este ejemplo puede aplicarse en términos generales: no es solamente la acción de un equipo lo que cuenta, sino cómo esta se vincula con el espacio físico, los demás sistemas y los habitantes de la casa.

Esta multiplicidad de posibilidades nos abre el camino a un concepto diferente: casas que se adaptan a los usuarios y no usuarios que deben adaptarse a las casas:
es preferible que el sistema sepa que no debe regar si hay gente en el jardín y no que el usuario deba acordarse de apagarlo so pena de tener que salir corriendo durante una fiesta.

Es así como, en un sistema inteligente, la interacción de los sistemas varios aplicados en una construcción, hace que el todo sea más que la suma de las partes.

Confort, seguridad, economía, son algunos de los puntos sobre los que se puede poner el acento para conformar las necesidades del usuario: un sistema inteligente, además de ser un sistema integrado, es configurable para seguir los gustos o necesidades de quienes viven en la casa.

En términos generales, los sistemas que habitualmente se integran son:

Iluminación

Seguridad

Aire Acondicionado y calefacción

Persianas, cortinas y toldos

Portones y puntos de acceso.
Audio, video y multimedia.

Riego y mantenimiento de piscinas

Control y monitoreo de calidad del aire.

Meteorología

Telefonía

Internet

Energía