Algunas consideraciones sobre domótica
El
concepto de casa inteligente apunta a lograr niveles de servicios en
una construcción que no pueden ser alcanzados por una instalación
convencional.
Si
bien existen ciertos procesos que pueden ser automáticos, el
resultado final de esos procesos no puede ser interpretado como
inteligente ya que si bien se produce la acción final requerida,
esta es autónoma y desvinculada del resto de la instalación.
Tomemos
el caso de un sistema de riego que funcione a través de un
temporizador y que no este vinculado a un sistema general de gestión.
En
condiciones normales el equipo se encenderá y apagará de acuerdo a
un cronograma establecido, sin embargo, frente a una condición
cambiante del clima o de las condiciones del suelo, o incluso frente
al hecho de organizar una fiesta en el jardín, el equipo se
encenderá de todos modos, con las consecuencias previsibles.
En
el caso de un sistema inteligente, el funcionamiento del equipo
estará supeditado a condiciones mucho mas amplias que un horario, es
decir que la acción de regar o no dependerá de un análisis que
incorpora más variables, como ser: la dirección del viento, la
intensidad, si las ventanas están o no abiertas, si hay un evento en
el jardín, si cayó helada, etc.
Este
ejemplo puede aplicarse en términos generales: no es solamente la
acción de un equipo lo que cuenta, sino cómo esta se vincula con el
espacio físico, los demás sistemas y los habitantes de la casa.
Esta
multiplicidad de posibilidades nos abre el camino a un concepto
diferente: casas que se adaptan a los usuarios y no usuarios que
deben adaptarse a las casas:
es
preferible que el sistema sepa que no debe regar si hay gente en el
jardín y no que el usuario deba acordarse de apagarlo so pena de
tener que salir corriendo durante una fiesta.
Es
así como, en un sistema inteligente, la interacción de los sistemas
varios aplicados en una construcción, hace que el todo sea más que
la suma de las partes.
Confort,
seguridad, economía, son algunos de los puntos sobre los que se
puede poner el acento para conformar las necesidades del usuario: un
sistema inteligente, además de ser un sistema integrado, es
configurable para seguir los gustos o necesidades de quienes viven en
la casa.
En
términos generales, los sistemas que habitualmente se integran son:
Iluminación
Seguridad
Aire
Acondicionado y calefacción
Persianas,
cortinas y toldos
Portones
y puntos de acceso.
Audio,
video y multimedia.
Riego
y mantenimiento de piscinas
Control
y monitoreo de calidad del aire.
Meteorología
Telefonía
Internet
Energía